Todas las piezas de madera que entran en producción en el aserradero requieren una atención especial para descubrir sus características y adaptar su manufactura.
La madera se hiende y se manipula a mano en todas las etapas.
Los árboles comprados en pie por el Grupo Charlois se talan en los doce meses siguientes a su venta (siguiendo el plan de gestión sostenible), respetando las buenas prácticas forestales y la normativa de explotación de cada parcela.
Una vez transportadas hasta los límites de las parcelas, las trozas se apilan en el borde de la carretera a la espera de ser retiradas por un camión maderero que las transportará hasta los aserraderos del grupo Charlois.
Permite seleccionar las trozas que serán destinadas a la producción de madera para duelas, el resto se utilizarán en aserraderos, principalmente para la fabricación de traviesas de ferrocarril.
Tras la clasificación, los robles seleccionados para la fabricación de duelas se tronzan en leños (de aproximadamente 1,20 m).
Etapa clave del aserrado de duelas, el leño se divide en varios cuartos en el sentido de la veta. Esta operación garantizará la estanqueidad de las futuras duelas.
Los cuartos obtenidos se sierran longitudinalmente, siempre en el sentido de la veta de la madera y en función del grosor deseado de las futuras duelas (22, 27, 32 o 42 mm).
Las tablas obtenidas se cantean para eliminar la corteza y la albura por un lado y el duramen por otro, para formar una tabla recta (con una anchura entre 4 y 12,5 cm para el cuerpo de la barrica y más de 5 cm para las piezas de los fondos).
Cada tabla para duela se comprueba individualmente. Las piezas defectuosas se marcan con tiza roja según el tipo de defecto (ramas, nudos, veta cortada, etc.).
Las piezas de tablas para duelas marcadas de este modo se cortan (para eliminar los defectos) y se clasifican por longitud (cuerpo de la barrica: 110, 105, 95 o 90 cm – fondos: de 40 a 80 cm – tejas/ripias de roble: 33 cm).
Las tablas para duela se apilan en palés de 0,5 m3 dejando espacio entre ellas para permitir la circulación del aire durante el periodo de secado al aire libre.
A continuación, los palés de duelas se colocan en los parques, al aire libre, durante un período mínimo de veinte meses.