El viñedo de Bosnia y Herzegovina: un terruño excepcional en plena expansión

Aunque Bosnia y Herzegovina no sea la primera región que viene a la mente cuando se habla de vino, su historia vitivinícola se remonta a la Antigüedad. Hoy en día, este viñedo discreto, concentrado principalmente en Herzegovina, despierta un interés creciente gracias a sus variedades autóctonas y a la creciente calidad de su producción.

Un terruño contrastado y favorable para la viticultura

Herzegovina, situada en el sur del país, ofrece condiciones ideales para el cultivo de la vid: un clima mediterráneo cálido y seco, suelos calcáreos ricos en minerales y una gran amplitud térmica entre el día y la noche. Estos elementos favorecen una maduración óptima de las uvas, permitiendo obtener vinos potentes y equilibrados.

En cambio, los pocos viñedos de Bosnia central deben adaptarse a un clima más continental. Las temperaturas invernales más rigurosas y una mayor pluviosidad limitan el cultivo a variedades resistentes, a menudo destinadas a vinos más ligeros.

Variedades autóctonas y una firma aromática única

El viñedo de Bosnia y Herzegovina se basa principalmente en dos variedades indígenas, que le otorgan una identidad propia:

  • Žilavka (blanca): Esta uva produce vinos blancos secos de gran finura, marcados por una hermosa mineralidad y aromas de manzana verde, cítricos y almendra. Soporta bien la crianza sobre lías, que le aporta volumen y complejidad. Algunos productores optan por una crianza en barrica Immersion de Tonnellerie Saury con tueste Lumière, lo que resulta muy interesante para esta variedad, ya que conserva la tensión del vino y añade sutiles notas de avellana, vainilla en grano y nuez moscada.
  • Blatina (tinta): Esta variedad rara, de rendimientos naturalmente bajos, da vinos tintos elegantes y equilibrados, con aromas de cereza negra, ciruela y especias dulces. Su particularidad radica en su esterilidad funcional: debe cultivarse cerca de otras variedades polinizadoras (como Alicante Bouschet o Trnjak) para asegurar su fructificación.

El Vranac, aunque más extendido en los Balcanes, también está presente y produce vinos tintos intensos, tánicos y profundos, que ganan complejidad con el tiempo.

Técnicas de vinificación en plena modernización

Durante mucho tiempo marcados por métodos tradicionales, los vinos de Bosnia y Herzegovina están viviendo una renovación técnica. Las fermentaciones a temperatura controlada se están generalizando, permitiendo preservar mejor los aromas varietales y evitar desviaciones microbiológicas.

La crianza en barricas de roble se desarrolla, especialmente para los vinos tintos de Blatina y Vranac.

La barrica Écrin, icónica de Tonnellerie Saury, permite un respeto notable de la fruta en estas dos variedades, conservando su pureza y elegancia aromática con un tueste delicado. Aporta una redondez armoniosa en boca y una extracción de taninos sedosa y moderada. Una crianza de 12 a 18 meses favorece una integración grácil y añade notas tostadas y especias dulces.

Algunas bodegas también experimentan con crianzas prolongadas en fudres o ánforas, dentro de un enfoque más artesanal y respetuoso del terruño.

Un mercado en desarrollo y un potencial prometedor

Aunque la producción vitivinícola del país sigue siendo modesta (unas 30 000 hectáreas de viñedo plantado), la calidad progresa rápidamente. Cada vez más bodegas apuestan por prácticas sostenibles, como la biodinámica o la agricultura ecológica, para poner en valor su terruño.

Si bien la mayoría de los vinos se consume localmente, algunos productores ambiciosos comienzan a abrirse paso en los mercados internacionales, especialmente en Europa y Estados Unidos.
Con sus variedades autóctonas, sus terruños variados y su saber hacer en plena evolución, Bosnia y Herzegovina bien podría posicionarse en los próximos años como un destino vitivinícola de referencia para los amantes del descubrimiento.

Compartir este artículo

Nuestros artículos

Artículos recientes

El pretostado por inmersión

En el oficio de tonelero, cada detalle cuenta. La selección del roble, su curado, el tostado… son etapas que influyen en la crianza del vino,

Tonnellerie des Clos

Una oda a Borgoña Tonnellerie des Clos, nueva marca de Tonnellerie Saury, cuyos toneles se fabrican en Borgoña, es una verdadera oda a la región,